Dos año después se incorporó al Royal Ballet en Londres, cuyo repertorio incluía "Les Sylphides", "Manon", "La canción de la tierra", "Concerto", "Cinderella", "Serenade", "Syncopations" y "Les Biches", entre otras. Fue aclamada principalmente por "El lago de los cisnes" y "Giselle".
Makarova ha sido artista invitada en las compañías de ballet clásico y contemporáneo mas importantes del mundo como el Paris Opera Ballet, National Ballet of Canada, Stuttgart Ballet, Royal Danish Ballet, London Festival Ballet, Ballet Clásico Siglo XX de Maurice Bejart y el Ballets de Marseille de Roland Petit.
En 1976 se casó con Edward Karkar, un empresario padre de su hijo Andre Michael, nacido en 1978. Makarova ubicó su residencia en Estados Unidos, donde también demostró su talento actuando en Broadway en la comedia musical "On Your Toes", en la que interpretó un papel cómico que le valió un Premio Tony como la "mejor actriz en un musical" y siete nominaciones adicionales. En televisión realizó "El Especial de Natasha", documental en el que la bailarina da cuenta de su técnica dancística. También escribió "Auto-Biografía de la Danza", libro publicado en 1979 en Estados Unidos. (Makarova, Natalia; A Dance Autobiography. New York, Alfred A. Knopf(1979))
Su triunfal regreso al Kirov fue filmado para el documental de la BBC "Makarova Returns". Es la primera artista rusa en el exilio en ser invitada a bailar de regreso a su tierra natal. Después de 19 años de ausencia, actuó de nuevo en el escenario del Kirov el 1 de febrero de 1989.
Este mito vivo de la danza cuenta con varios premios de gran prestigio, entre otros:
Russian Soviet Federative Socialist Republic Merited Artist
1965 Second International Ballet Competition Gold Medal, Varna, Bulgaria
1970 Anna Pavlova Prize, Paris
1983 Tony Award for Best Actress en un Musical - On Your Toes
1983 Drama Desk Award Outstanding Actress en un Musical - On Your Toes
1983 Theatre World Special Award - On Your Toes
1985 Laurence Olivier Award for Best Actress - On Your Toes
Natalia Makarova se encuentra en España con motivo del estreno del Corella Ballet en el Teatro Real con "La Bayadera". Producción que ya coreografió Makarova en 1980 para el American Ballet reconstruyendo, por primera vez desde 1919, el último acto a partir del trabajo de Marius Petipa. Ahora nos presenta en España el próximo 4 de septiembre esta coreografía para la compañía de Angel Corella a quién conoció en 1994 cuando formaba parte del jurado del VI Concurso Internacional del Ballet de París, donde Corella ganó la Medalla de Oro.
Foto: www.corellaballet.com
"Ángel se descubrió a sí mismo, tarde o temprano habría salido. Probablemente yo lo ayudé al principio, en la competición de París; llamé al director del American Ballet y le dije: ¡tienes que contratarlo; es un bailarín increíble! Luego me dio las gracias. Y mira lo lejos que llegó Ángel", explica.
Transmite respeto, admiración y autoridad entre los bailarines del Corella Ballet Castilla y León, a quienes imparte instrucciones mientras ensayan bajo su supervisión en los estudios de La Granja.
"La Bayadera" es una obra maestra y trato de no tocarla, sólo añado más espiritualidad, significado y transcendencia. No sólo enseño los pasos", comenta Makarova.
"Busco la armonía. Mi escuela es la armonía y es muy agradable trabajar con bailares jóvenes; trabajan todo el día, aprendiendo nuevos pasos, un nuevo ballet... demasiada información, pero ellos no dejan de trabajar cuando dejan el estudio, para poder asimilar todo para el día siguiente", se congratula una mujer con fama de ser muy, muy exigente.
Sobre el momento que vive su arte, responde: "¡Qué momento no es bueno para la danza!". No obstante, cree que en Rusia, cuando hay una apertura y los bailarines pueden viajar y conocer otras compañías -"no como en mis tiempos", recalca- hay "un poco más de materialismo, menos poesía".