11 jul 2009

Merche Esmeralda con el Ballet Nacional de España

La bailarina Merche Esmeralda celebrará junto al director del Ballet Nacional de España, José Antonio Ruiz, el 30º aniversario de la compañía en tres semanas que se llenarán de auténtico arte clásico y flamenco. El acontecimiento se realizará en septiembre y contará con la presencia de numerosos profesionales de la danza y el flamenco entre los que se encuentra la aclamada intérprete sevillana, que comenzó a trabajar con el Ballet Nacional en 1980 requerida por el mismísimo Antonio.

Merche Esmeralda interpretará a la sacerdotisa griega Medea, que según confiesa representa uno de los papeles más hermosos que ha hecho en su vida. "Es un personaje muy duro sentimentalmente, con unas expresiones y comportamiento que cambian de un segundo a otro, pero que a la vez es muy agradecido y aplaudido por el público".

La bailaora se encuentra muy ilusionada con esta nueva oportunidad de subirse a los escenarios ya que para ella es "una manera de retomar el contacto con el mundo del ballet y con ese ambiente que me ha dado tanto". El aniversario contará, en sus dos primeras semanas, con las piezas de clásico español que han hecho importante al Ballet Nacional, repartidas en pasos de a dos, y en los últimos siete días habrá momentos flamencos entre los que se podrá disfrutar de una soleá en el cuerpo de Merche Esmeralda.

El hecho de volver a trabajar con José Antonio es para la bailarina uno de los pilares más importantes de esta celebración ya que lo considera un bailarín "muy profesional y con un gran conocimiento del espacio, del ritmo, del cuerpo y de la danza". Una danza, la de Merche Esmeralda, que si por algo se caracteriza es por la elegancia que proyecta. "Mi baile es muy personal, mi estilo no es un flamenco de mucha violencia, es más tranquilo pero no exento de fuerza", asegura la sevillana.

Estos días, Merche Esmeralda ha impartido un taller de flamenco en el marco de los cursos de verano que organiza la Fundación Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez y, a pesar de que nunca dejará de bailar en los escenarios, piensa que "es un lujo poder transmitir lo que siento al bailar y lo que me han aportado todos los personajes maravillosos que he interpretado. Para la artista, "el flamenco es una forma de vivir, de sentir, de amar,... y de una manera u otra siempre estará en mí".

Fuente: diariodesevilla.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario